Instituto IMOR cuenta con lo último en tratamientos de radioterapia para el cáncer y otros tratamientos complementarios o paralelos. Nuestros especialistas médicos se encargarán de determinar qué tratamiento contra el cáncer de piel aplicar en cada caso y según la situación y características de cada paciente.
Aquí les queremos hablar sobre esos posibles tratamientos a aplicar, así como otras cuestiones referidas a los efectos secundarios, posibles síntomas de cáncer de piel y en qué situaciones es mejor aplicar los tratamientos encaminados a destruir células escamosas, células basales y melanomas, según el tipo de cáncer.
Tratamiento contra el cáncer de piel
Los tres tipos de cáncer de piel más comunes son el carcinoma de células basales (o carcinoma basocelular), el carcinoma de células escamosas y el melanoma maligno. El primero, es el que aparece en la epidermis y suele descubrirse en zonas como la boca, labios, orejas… No suele propagarse y se puede curar. El segundo se desarrolla en las células escamosas y se encuentran en las zonas antes mencionadas además de cuello, brazos, espalda… También es curable en prácticamente la totalidad de los casos.
El melanoma maligno es un cáncer cada vez más común. Es el más peligroso de los mencionados, aunque es muy curable si se descubre con tiempo. Si se llega a la metástasis y afecta a hígado o pulmones, será muy difícil de curar. Dependiendo del tipo de cáncer y la etapa, si es más o menos avanzada, optaremos por un tratamiento o una combinación de varios. Por otra parte, también podemos tratar otras dolencias, como el caso de la queratosis actínica.
Tratamiento contra el cáncer de piel
Los tres tipos de cáncer de piel más comunes son el carcinoma de células basales (o carcinoma basocelular), el carcinoma de células escamosas y el melanoma maligno. El primero, es el que aparece en la epidermis y suele descubrirse en zonas como la boca, labios, orejas… No suele propagarse y se puede curar. El segundo se desarrolla en las células escamosas y se encuentran en las zonas antes mencionadas además de cuello, brazos, espalda… También es curable en prácticamente la totalidad de los casos.
El melanoma maligno es un cáncer cada vez más común. Es el más peligroso de los mencionados, aunque es muy curable si se descubre con tiempo. Si se llega a la metástasis y afecta a hígado o pulmones, será muy difícil de curar. Dependiendo del tipo de cáncer y la etapa, si es más o menos avanzada, optaremos por un tratamiento o una combinación de varios. Por otra parte, también podemos tratar otras dolencias, como el caso de la queratosis actínica.
Radioterapia para el cáncer de piel
Se basa en enfocar radiación desde fuera al tumor de la piel. Suele hacerse con un tipo de radiación llamada radiación de haz externo, que logra actuar de forma efectiva sobre el tumor sin penetrar más allá de la piel ni afectar a tejidos sanos de otras zonas que estén sanas y no corran riesgo de verse afectadas por células cancerosas y, por ende, no se aplica radiación.
Esto es una ventaja muy grande tanto para los pacientes, como para los especialistas médicos. Además de permitir una mayor efectividad y dosis más altas en menor tiempo, se evitan muchos de los efectos secundarios (manchas similares a quemaduras del sol, caída de pelo en la zona de radiación, cierto cansancio y puede aparecer náuseas y pérdida de apetito). Un tratamiento que no es doloroso, el proceso es parecido al de una radiografía, a ojos del paciente. Más precisión y efectividad por sesión y en tan sólo unos pocos minutos.
Otros tratamientos del cáncer de piel que pueden aplicarse
Cirugía de Mohs, quimioterapia, terapia fotodinámica… En Instituto IMOR podemos ofrecerle un diagnóstico preciso. Consúltenos ante cualquier señal que pueda hacerle sospechar de la aparición de un melanoma.
¿Siempre es posible usar radioterapia para el cáncer de piel?
Puede ser más o menos aconsejable. A veces se aplica radiación después de una cirugía de cáncer de piel para algún tipo de melanoma concreto. Además, es posible aplicar cirugía en la zona de los ganglios linfáticos, si estos fueron extirpados debido al cáncer. De esta manera, se evitan posibles riesgos de que el cáncer vuelva y consiga reproducirse. También es posible tratar con radioterapia melanomas recurrentes tras una cirugía, ya sea en la propia piel o en los ganglios linfáticos, ayudando también en aquellos casos en los que se requiera un complemento extra al tratamiento contra el cáncer de piel que permita la no propagación de la enfermedad.
Respecto a ese último punto, nos referimos también al alivio de síntomas, sobre todo en casos en los que un melanoma se extiende a huesos o cerebro. Para estas situaciones en pacientes con estados avanzados de cáncer de piel, puede requerirse terapia paliativa ayudando a reducir y controlar el tamaño del tumor durante el mayor tiempo posible.
¿Posibles síntomas? Consulte a un especialista
¿Cuáles pueden ser algunos de los signos que puedan indicar la presencia de un melanoma o células cancerosas en la piel? Algunos síntomas son:
– Protuberancias, llagas, imperfecciones, marcas extrañas, cambio poco usual, lunar de cualquier forma o tamaño (especialmente a los cambios en lunares) … Todas estas razones podrían indicar la presencia de melanomas. Pero también puede deberse a otras razones o anomalías.
– Para determinar si un lunar o mancha puede tener células cancerosas, los profesionales en oncología solemos referirnos a la regla ABCDE para identificar algunos de los síntomas del cáncer de piel: asimetría; borde irregular o desigual; color no uniforme o con sombras; diámetro de más de 6 milímetros; evolución del tamaño, forma o color. Sin embargo, puede que no siempre se cumplan esas reglas y tratarse de un melanoma, y viceversa.
Si tiene sospechas de que pueda tener un melanoma en la piel por una llaga que no logra cicatrizar, por un cambio en la superficie lunar o ante cualquier signo, no dude en contactar con Instituto IMOR. Estaremos encantados de informarle con detalle acerca de nuestros tratamientos