La Radocirugía estereotáxica fraccionada (SRS o SBRT, por sus siglas en inglés) permite administrar una dosis aun mayor de radiación a las lesiones cerebrales, en muy pocas sesiones, preservando al máximo la estructura y función de las células normales vecinas. Se efectúa administrando una dosis por fracción que es incapaz de producir lesiones en los tejidos sanos, pero se acumula en los tejidos patológicos, con lo cual se evita la aparición de secuelas o complicaciones. Se efectúa, principalmente, cuando la lesión está muy próxima a estructuras especialmente críticas como el tronco del cerebro, los nervios ópticos, el quiasma o la glándula hipófisis.
Se suele utilizar para tratar tumores cerebrales y de cuello, pero también en columna, abdomen, hígado, pulmón o próstata, tanto tumores malignos como benignos de pequeño o mediano tamaño. En definitiva, es aconsejable en casos de tumores que son complicados de alcanzar, localizados en proximidades de órganos vitales o regiones anatómicas clave y que están sujetos a moverse dentro del cuerpo.
¿Cómo se administra este tratamiento?
Este tratamiento de radiocirugía estereotáctica fraccionada depende de varios sistemas tecnológicos. En primer lugar, las imágenes en 3D de localización que permiten determinar exactamente las coordenadas para localizar y detectar la forma y dimensiones del tumor. También se deben utilizar sistemas para posicionar y movilizar el cuerpo del paciente y que no se mueva durante la cirugía. Además, está la radiación enfocada al tumor, la encargada de actuar para su eliminación.
Asimismo, contamos con radioterapia guiada por imágenes (IGRT) para hacer más exacta y precisa la planificación del tratamiento. Cada sesión de tratamiento se administra con la técnica de IMRT, en la cual no solamente la forma del campo de irradiación se adapta a la forma del tumor con una precisión submilimétrica sino que, además, la intensidad del haz de irradiación en cada campo es variable, adaptándose a las características anatómicas del tumor y de las estructuras normales.
Durante el tratamiento, el Instituto IMOR utiliza para la inmovilización del paciente, máscaras termoplásticas que mantienen la posición precisa para la realización del tratamiento. Para el control de esta posición se utiliza un sistema de cámaras infrarrojas que detectan cambios de la posición inferiores a 1 mm y/o que exceden de décimas de segundos.
Además, las últimas mejoras tecnológicas garantizan menos efectos secundarios en el paciente, lo que contribuye a una mejor salud mental y física, posibilitando una mejor recuperación. Si requiere más información, no dude en contactarnos.